veo estas piezas y me declaro fan de lo único. Cómo puedo hacerme entender que lo seriado es más práctico y que para las cuestiones de las ventas la producción en serie es una gran ayuda. Trato de pensar en moldes, en hacer el mismo dibujo, en engobar 4 piezas exactamente iguales pero no lo logro porque cada pieza inspira algo diferente. Quizás la forma sea la misma, un objeto hecho en arcilla blanca no dice mucho pero la conexión mente - objeto - alma - manos - niña interna - humor - todo lo aprendido - experiencias de vida hacen que cada pieza sea magníficamente única.
Me llevan tiempo, mucho tiempo. En cada producción me organizo mejor, trato de ser eficiente con los tiempos, con el uso y desperdicios de los materiales (aplico esto a la vida), cuando intento ser más rápida la información baja lento y viceversa.
Cada pieza es como la semilla, trae información milenaria, de barro y colores, paisajes y huellas digitales aplicadas a un objeto, la música que está sonando en el momento que a veces la concentración es tal que hay que bajarla toda o subirle al Ramón Ayala mañanero para poder sentir el paraná que se verá reflejado en esa pieza única.
Para mí ceramiquear es un trance. ¿Quién que haya realizado un viaje, de la manera que sea, lo hace exactamente igual 2 o más veces? Nadie, nunca.
Estas piezas son el resultado de un trance - viaje divino, de alguien que ama la vida y se la quiere compartir con ustedes a través de estas piezas y que de corazón deseo que las disfruten.
